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El locutor alza su voz entre el abrumador rumor del público, ávido de piruetas, llaves, golpes y acción desmedida. La pantalla nos transporta hasta el lugar donde va a dar comienzo la gran pelea final.

Señoras y señores, sean todos bienvenidos ¡al mayor espectáculo del mundo!
Soy Mike Stands y estamos a punto de vivir un momento histórico: ¡la gran batalla final! ¡El todos contra todos! En unos instantes, aquí se dirimirá quién va a ser el gran campeón de esta liga. ¡El ambiente es increíble! ¡Véanlo y disfruten en directo de esta historia, que podrán contarle a sus nietos!

Hasta este magno lugar ha acudido gente venida desde todo el mundo. Los espectadores abarrotan este inmenso estadio, en el que el ring central es el foco de todas las miradas, ¡no cabe ni un alma! Y tampoco cabe ninguna duda: esta es la pelea final de la World Westling Coaches! ¡Esta es la batalla a muerte en la que los mejores luchadores del mundo, van a enfrentarse a muerte por el cinturón de ganador!

Pero vayamos a pie de ring para testar cómo están los ánimos. ¡Conectamos con nuestro compañero Fred! ¡Adelante Fred!

¿Fred?

Parece que tenemos problemas técnicos y nos resultará imposible conectar en este momento. ¡Pero olvidémonos de todo y vivamos el presente, porque ya comienzan a aparecer los finalistas! ¡Aquí tenemos a Rafael Santandreu! ¡Y Albert Espinosa! ¡También asoma ya por la bocana el maestro Jorge Bucay! ¡Y sientan, ¡sientan! ¡Cómo tiembla el estadio cuando aparece bajo los focos el gigante Paulo Coelho! ¡Apuesto que este estadio puede ceder ante este pataleo frenético de las masas pidiendo acción!

Continúan subiendo al cuadrilátero más y más finalistas. ¡Aquí está Anxo Pérez! ¡Y esperen porque aquí llega corriendo Jordan B. Peterson! ¡Y Mario Alonso Puig! ¡Dios mío, Robin Sharma accede al ring descolgándose del techo con un arnés! ¡Esto es magia, señores! ¡Por algo hemos remarcado que estamos en el mayor espectáculo del mundo mundial! ¡Aquí vemos en pantalla ya a Enrique Rojas! ¡Y detrás llega Leopoldo Abadía! ¡Menuda potencia destilan a través de sus poros estos atletas increíbles de la lucha libre! ¡Menuda tensión se palpa en el ambiente! ¡Cómo resuena la música épica que compuso Zimmer por expreso encargo de la WWC!

¡Ya tenemos a todos los finalistas sobre la lona! ¡Qué barbaridad! ¿Sienten como yo todo el vello erizado? ¡Estamos ante la historia! ¡Vaya miradas están cruzándose los púgiles! Ya sé que muchos defensores del idioma me van a dar caña en twitter por usar esta expresión. Pero me gusta referirme a ellos así; como los antiguos gladiadores romanos que luchaban con sus puños con honor. Los gladiadores del hoy y el ahora, no solo con sus puños van a combatir. Porque ya saben que en esta modalidad de lucha, absolutamente todo está permitido.

¡El ambiente es una olla a presión! ¡Todos deseamos ya que comience cuanto antes! En cuanto el árbitro dé la señal, la tormenta perfecta va a desatarse sobre este cuadrado mágico, donde el aire ahora mismo es asfixiante debido a las respiraciones machaconas de estos gigantes a los que veneramos. ¡Los gigantes de la lucha libre mundial coach!

¡Atención porque parece que va a darse ya la señal de comienzo! ¡No sé si podré resistir tanta emoción! ¡Vayamos un segundo a publicidad y enseguida regresamos para vivir la batalla más épica de la historia de la humanidad!

El libro oficial de la WWC. ¡Si quieres convertirte en un gran Champion hazte con uno!

Portada del libro "Resistir"

La voz del hiperactivo locutor suena estridente. El continuo zumbido de este abejorro ya casi ronco, contrasta con la atronadora resonancia del público, convertido en Hidra de centenares de cabezas excitadas.

Ya estamos de vuelta y aquí estamos, dispuestos para vivir en directo la final de las finales. ¡La gran pelea a muerte del todos contra todos por el título mundial de lucha libre! ¡Solo puede quedar uno y ese será quien ocupe el trono de la WWC! Fred, ¿estás ahí por fin? ¿Fred?

Vaya, me temo que no va a ser posible recabar algunas palabras de los finalistas, pues el ajetreo es tal que nos resulta imposible conectar con nuestro compañero a pie de ring. ¡Qué ambiente señores, qué ambiente! ¡Menuda final que nos espera!

Atención porque el árbitro da la señal y ¡comienza el combate! Peterson se adelanta y toma impulso contra las cuerdas, Coelho se deja caer sobre Santandreu y ¡Atención porque espinosa acaba de hacerle una llave de la muerte a Leopoldo Abadía! ¡Qué frenesí! ¡Escuchen cómo aúlla la afición! Pero no perdamos de vista a Bucay, que le ha dado un gancho directo de derechas a Anxo, que le devuelve inmediatamente el ataque mediante ¡una increíble patada voladora! ¡Qué barbaridad! ¡Esta es la magia de la WWC!

Sigamos porque acaba de salirse del ring Mario Alonso perseguido por Bucay ante la atenta mirada de Coelho, que acaba de endosarle una patada en la boca a Espinosa! ¡Miren cómo sangra y se retuerce de dolor! ¡Ha caído Abadía! ¡Ha caído Abadía! Peterson se abalanza sobre Bucay y Coelho aprovecha para desestabilizarlos a los dos con una patada rasera. ¡Han caído como dos bolos!

Atención a Santandreu, que se ha colgado del cuello de Sharma y está estrangulándole muy fuerte. ¡Observen como se empieza a poner morado! ¡Puede que su lucha por el cinturón esté a punto de quedar colgada de la percha de su contrincante! Pérez yace en el pasillo que rodea el cuadrilátero ¡ha quedado inconsciente después del fatal ataque de la bestia! Rojas ha dado un cabezazo volador a Abadía justo cuando comenzaba a recuperarse, ¡otro que besa la lona y no precisamente por amor!

¡Dios mío, Coelho ha cedido ante Peterson! ¡Ha caído Coelho y con él se desploman las ilusiones de tantos y tantos seguidores que apostaban a que el vencedor infalible iba a proclamarse el gran ganador de la lucha mundial! ¡Qué desilusión! ¡Cómo van a llorar a escondidas esta noche muchos fans que le creían invencible!

Y no parpadeemos, porque van quedando ya pocos finalistas. Las asistencias están teniendo el trabajo que esperábamos y en breve se resolverá esta gran incógnita ¿quién será el gran ganador? ¡Atención porque quedan solo dos luchadores! ¡Solo dos! ¡Ahí los tienen! Se han aferrado el uno al otro con uñas y dientes y permanecen abocados prácticamente ya sobre el suelo de lona, ¡qué grandeza rezuma este deporte, señoras y señores!

¡Atención, ha sucedido lo impensable! ¡Han caído los dos! Han caído los dos desplomados, como si fuesen dos figuras fundidas en plomo. El estadio entero ha enmudecido y yo mismo no tengo palabras para describir lo que… ¡Atención se levantan! ¡Ruge de nuevo la afición! Hay gente que se ha lanzado escaleras abajo porque no soportan tanta emoción como estamos viviendo. ¿Qué sucede? ¡No me lo puedo creer! Los finalistas han comenzado a besarse frenéticamente. ¡Qué es esto por Dios! ¡No entendemos nada! Se están comenzando a abrazar muy suavemente, ¡observen como se miran directamente a los ojos! ¡No! Ambos han comenzado a bajarle el calzón al contrincante y ahora se abrazan de nuevo estando desnudos ¡esto es repugnante! El público no sale de su asombro. Han comenzado a lanzar vasos y botellas a los enamorados, que ahora yacen en medio del cuadrilátero, practicándose sexo oral con la mayor de las delicadezas. Si querían morir de amor, podrían habernos ahorrado estas falsas expectativas.

La marabunta acaba de sepultarles bajo toneladas de basura y asientos arrancados de cuajo. Sin ninguna duda podemos comunicar que ambos han muerto. ¡No hay campeón y las masas no van a poder ser controladas de ningún modo, me temo! Es la tercera guerra mundial ¡el apocalipsis! No sé ustedes, pero yo me voy a lanzar al vacío desde esta cabina de comentaristas. Ha sido un placer poder narrarles esta final histórica. Buenas noches ¡y buena suerte!

Este artículo es una ficción. Cualquier coincidencia con la realidad es pura fantasía.

Sergi Mo

Author Sergi Mo

Artista. Pintor. Narrador de historias.

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